Consideraciones generales sobre los Bonos Verdes
Licenciado Emilio Carranza García Méndez
La creciente importancia de los Bonos Verdes a nivel mundial y la posibilidad que éstos ofrecen a nuestro país para financiar un desarrollo amigable con el ambiente hacen necesaria una revisióndel tema. A continuación se presentan las características más importantes de este instrumento financiero, sus mecanismos regulatorios y la principal problemática asociada con su uso. [1]
I)-¿Qué es un Bono Verde?
No existe una definición unívoca de Bono Verde. La definición más utilizada a nivel mundial es la establecida por los Green Bond Principles (GBP) a cargo de la International Capital Market Association (ICMA), una asociación sin fines de lucro con sede en Suiza creada para promover estándares y guías internacionales destinados a incrementar la confianza en los mercados de deuda y sus instrumentos. Los GBP, publicados por primera vez en el año 2014, constituyen un estándar para la emisión de Bonos Verdes creado por un consorcio de bancos con reconocimiento internacional, con el objetivo principal brindar parámetros básicos para alcanzar un desarrollo correcto y transparente en la emisión de dicho instrumento[2]. Según este estándar, un Bono Verde es aquel bono, sin importar su modalidad, cuyos fondos se utilizan para el financiamiento inicial o refinanciamiento de un proyecto verde elegible y que cumple con lo establecido en relación a: la utilización de los fondos captados y la forma en que se deben gestionar, el proceso de evaluación y selección de los proyectos, y los requisitos mínimos de los informes anuales que los emisores deberán brindar a sus inversionistas.[3] Cabe señalar entonces, que en dicho estándar los proyectos verdes elegibles no están enunciados de forma taxativa, siendo su único requisito el de proporcionar beneficios ambientales claros, evaluables y cuantificables[4]. Los GBP recomiendan que un evaluador externo audite la emisión y confirme el cumplimiento del estándar.
El Climate Bond Initiative, una organización internacional sin fines de lucro creada para promover y canalizar la inversión en proyectos que tengan como meta la transición a un desarrollo mundial que sea carbono neutral, es la organización más reconocida a nivel internacional para la certificación de Bonos Verdes[5]. En el año 2011, esta organización creó el Estándar de Bonos Climáticos (CBS)[6], que es utilizado hoy en día como la opción más confiable para certificar la emisión de Bonos Verde[7]. Para la certificación de un bono como verde, el CBS exige que este cumpla con lo establecido por los Green Bond Principles, pero a diferencia de estos últimos, el CBS establece como una exigencia, y no como sugerencia, la auditoría de la emisión por parte de un verificador oficial. Tras un resultado positivo de la verificación el CBS certifica la emisión de bonos. La necesidad de que la emisión de Bonos Verdes cuente con auditorias rigurosas y certificaciones reconocidas deriva de la principal problemática común a todos los instrumentos de las finanzas verdes, a saber, el “lavado verde” (greenwashing). El lavado verde busca beneficiarse de la creciente demanda por la inversiones responsables y por el reconocimiento que la utilización de este instrumento trae a su emisor, promocionando de forma engañosa los beneficios que sus proyectos traerán para el medio ambiente, ya sea exagerándolos o incluso inventándolos.
II)-Usos de los Bonos Verdes
Los Bonos Verdes pueden ser utilizados por emisores privados y públicos para financiar una gran gama de proyectos de sostenibilidad ambiental. Ejemplos de inversiones públicas registradas hasta la fecha son las realizadas en proyectos de trenes y flotillas de buses eléctricos, incentivos para la agricultura sostenible y la transición a energías solar, eólica y geotérmica[8]. El sector privado ha utilizado este instrumento para financiar la descarbonización de su manufactura y la distribución de productos, entre otros[9]. A continuación, se presentan dos ejemplos puntuales, uno público y otro privado, del uso reciente de este instrumento financiero:
En junio de 2019, el gobierno de Chile realizó una emisión de Bonos Verdes certificada por el CBS, con vencimiento en el año 2050, por un monto de US$1.489 millones para el financiamiento de proyectos de energía solar, tratamiento de aguas y transporte con bajas emisiones en carbono. Esta emisión fue considerada un éxito ya que obtuvo una demanda de 12,8 veces el monto ofertado y ofreció la tasa de interés más baja (3,53%) en la historia de Chile para una emisión de un plazo similar[10].
En agosto de 2019, la empresa alemana automotriz Porsche, realizó una emisión de Bonos Verdes, también certificada por el CBS, por EU€1.000 millones para el financiamiento de investigación y desarrollo de vehículos con batería eléctricas e inversión en manufactura con uso de energía de manera responsable[11]. Nuevamente, esta transacción fue considerada exitosa ya que participaron más de cien inversionistas institucionales y hubo un auge en la demanda de inversionistas institucionales asiáticos, que nunca habían participado en otras emisiones de esta misma empresa[12].
III)-Bonos Verdes en Costa Rica
El uso de los Bonos Verdes en Costa Rica es incipiente. A la fecha, Costa Rica registra una única emisión de Bonos Verdes liderada por el Banco Nacional de Costa Rica el 25 de abril de 2016. Ésta consistió en la emisión de US$500 millones en la Bolsa de Valores de Luxemburgo para la
para la financiación de proyectos verdes, definidos éstos como aquellos que aumentaran la energía renovable. La demanda por estos bonos fue tan exitosa que los mercados internacionales ofrecieron 5,2 veces el monto colocado, lo cual significó que el rendimiento ofrecido por los bonos pudo inclusive haber sido menor.[13] Los proyectos destinatarios de estos fondos debían apegarse a la normativa nacional en materia de protección ambiental y contar con un estudio de impacto ambiental por parte Secretaría Técnica Nacional Ambiental como garante de que los mismos no producirían un impacto negativo sobre la biodiversidad, historia y comunidad local. A la fecha, casi la totalidad de los fondos captados, fue utilizada para el financiamiento de proyectos de energía eólica o hidroeléctrica. [14]
En nuestro país, la emisión de Bonos Verdes debe respetar la regulación para la emisión de bonos en general, a saber, la Ley Reguladora del Mercado de Valores y el Reglamento sobre Oferta Pública. A su vez, la emisión debe ser certificada por la Bolsa Nacional de Valores para adquirir su condición de verde. Hasta la fecha, la obtención de la certificación es un procedimiento completamente privado, llevado a cabo entre el emisor del bono y la Bolsa Nacional de Valores (BNV). En otras palabras, la certificación del bono como verde no se encuentra regulada por la legislación nacional y en consecuencia no está sujeta a la supervisión de la Superintendencia General de Valores.
El 4 de abril de 2018, la Bolsa Nacional de Valores se propuso promover los Bonos Verdes en el mercado bursátil costarricense. Lo anterior, en aras de facilitar a las empresas nacionales un instrumento financiero que permitiera que las mismas obtuvieran recursos para financiar el desarrollo de proyectos amigables con el ambiente.[15] Para llevar a cabo dicha meta, la BNV emitió el “Estándar para la Emisión de Bonos Verdes”, [16] que busca actuar como marco de referencia para todos los emisores de Bonos Verdes, al detallar las condiciones y requisitos necesarios para que una emisión pueda ser considerada “verde”, y consecuentemente, se beneficie de la inclusión del signo distintivo V, de verde, en su código ISIN.[17] Este estándar toma como referencia los GBP, y al igual que el CBS, exige y no solo recomienda, la revisión de cumplimiento de las disposiciones requeridas por el estándar por parte de un tercero independiente.
IV)- Consideraciones finales. Beneficios de los bonos verdes.
Desde sus inicios a finales del 2007, la emisión mundial de los Bonos Verdes se ha incrementado exponencialmente. En el año 2019 se reportó que dicho instrumento financiero fue utilizado para la emisión de US$257.7 mil millones. Estas emisiones, realizadas por 496 emisores diferentes, significaron un incremento del 51% en comparación con el 2018. Si bien la gran mayoría corresponde a Norte América, Europa y Asia, a partir del 2014 se observa la misma tendencia en América Latina. Según datos del Climate Bonds Innitiative, en el transcurso del 2019, se emitieron US$ 3.7 mil millones en Bonos Verdes en esta región. Los mayores emisores fueron, en orden decreciente, Brasil, Chile y México .
El incremento en el uso de los Bonos Verdes es reflejo de la creciente demanda en inversiones socialmente responsables, tendientes a promover mejoras sociales, de sostenibilidad ambiental, y de buen gobierno. Los Bonos Verdes ofrecen beneficios a todas las partes involucradas. Los inversionistas pueden canalizar su interés económico por percibir una ganancia en retribución de su inversión al mismo tiempo que satisfacen un interés por ayudar al medioambiente y favorecen la lucha contra el cambio climático. El emisor, público o privado, se beneficia de la connotación positiva que conlleva el desarrollo de emprendimientos que proponen beneficiar al medio ambiente, pudiendo promocionar a su institución o empresa como innovadora por la utilización de dicho instrumento y ostentar su responsabilidad y compromiso con el ambiente. El emisor también se beneficia de la demanda creciente por este tipo de emisiones, que causa que los Bonos Verdes puedan ser ofrecidos a una tasa de interés menor que una emisión de bonos regular.
Siendo que Costa Rica considera prioritaria la protección de su biodiversidad y que parte sustantiva de sus ingresos son resultado directo del turismo que dicha biodiversidad atrae, las instituciones, publicas y privadas, deberían analizar los beneficios que podrían derivarse de promover y dar un mayor uso a los Bonos Verdes. El reconocimiento mundial como país protector de su biodiversidad, aunado al reconocimiento de la solidez de sus instituciones como garantes del uso correcto de los recursos, sin duda contribuirá a la atracción de inversión internacional.
Citas
[1] Este artículo constituye un extracto actualizado de la tesis de licenciatura en Derecho de la Universidad de Costa Rica, titulada "La utilización de bonos verdes y propuesta de regulación en Costa Rica" de Emilio Carranza García Méndez y Andrés Rodríguez Hernández (2019).
[2] International Capital Market Association. (2018). Green Bond Principles Voluntary Process Guidelines for Issuing Green Bonds. Green Bond Principles Voluntary Process Guidelines for Issuing Green Bonds. pg, 1.
[3] Ibid.
[4] Ibid, pg. 3
[5] About us. (2020, abril 29). Disponible en: https://www.climatebonds.net/about Consultado 28 de abril de 2020.
[6] Para el CBI, un bono climático es un bono emitido para financiar proyectos que mitiguen los efectos del cambio climático, mientras que un bono verde es un bono destinado a financiar proyectos que tengan un beneficio para el medioambiente en general. Se desprende de lo anterior, que todos los bonos climáticos son Bonos Verdes pero no todos los bonos verdes son climáticos. Climate Bonds Initiative. “Climate Bonds for Beginners”. Consultado en https://www.climatebonds.net/resources/overview/climate-bonds-for-beginners.
[7] Climate Bonds Initiative. “Press Releases”. https://www.climatebonds.net/resources/press-releases.
[8] Giuliani, D. (2018). Sovereign Green Bonds Briefing. Sovereign Green Bonds Briefing. Climate Bonds Initiative. Disponible en https://www.climatebonds.net/files/files/Sovereign_Briefing2017.pdf
[9] London Stock Exchange. (2018). Disponible en: https://www.londonstockexchange.com/specialist-issuers/green-bonds/green-bonds-listing-process.pdf. Consultado el 28 de abril de 2020.
[10] Ministerio de Hacienda. Chile obtiene tasa históricamente baja en exitosa emisión de su primer bono verde, Chile obtiene tasa históricamente baja en exitosa emisión de su primer bono verde (17 de junio de 2019). Disponible en: https://www.hacienda.cl/sala-de-prensa/noticias/historico/chile-obtiene-tasa-historicamente-baja.html. Consultado el 1 de mayo de 2020.
[11] Porsche AG Certification. (2019). Climate Bond Initiative. Disponible en: https://www.climatebonds.net/certification/certified-bonds?field_certgb_sector_criteria_value_op=contains&field_certgb_sector_criteria_value=&field_certgb_country_value_op=contains&field_certgb_country_value=&field_certgb_issuer_value_op=contains&field_certgb_issuer_value=porsche&field_certgb_verifier_approved_value_op=contains&field_certgb_verifier_approved_value=. Consultado el 1 de mayo de 2020.
[12] Albuquerque, F. (2019, agosto 15). The Fastest Green Bond Yet? Nordsip. Disponible en: https://nordsip.com/2019/08/15/the-fastest-green-bond-yet/. Consultado el 1 de mayo de 2020.
[13] Comunicado Institucional. Banco Nacional de Costa Rica, 21 de abril de 2016. Disponible en: https://bnmascerca.com/blog/bncr-realiza-colocacion-de-500-millones-en-bonos-verdes/. Consultado el 3 de mayo de 2020.
[14] Reinaldo Herrera Arce. Banco Nacional de Costa Rica: Green Bond Report. abril de 2020. Disponible en: https://www.bncr.fi.cr/EstadosFinancieros/Documents/Green%20Bonds%20Report.pdf. Consultado el 2 de mayo de 2020.
[15] Bolsa Nacional de Valores, “Beneficios para emisores de Bonos Verdes BNV”. Disponible en: https://www.bolsacr.com/empresas/beneficios-para-emisores-de-bonos-verdes-bnv.
[16] Disponible en: https://www.bolsacr.com/sites/default/files/457/estandar_bonos_verdes_bnv.pdf visitado 25 de abril de 2020
[17] Código ISIN: El International Securities Identificacion Number (ISIN) es el Número de Identificación Internacional para Valores. Dicho número consiste en un código que identifica unívocamente un valor a nivel internacional.